Las personas actúan y toman decisiones sobre los productos y servicios que adquieren en función de las percepciones que tengan de estos y de sus fabricantes y distribuidores. A su vez, los consumidores forman parte de comunidades y muestra, cada vez más, mayor atención a los comportamientos de la empresa con relación al medio ambiente, la producción limpia, el reciclaje, abuso patronal, enriquecimiento de las empresas sin compartirlas son la sociedad, entre otros. En este contexto, es evidente que las empresas deben tomar en cuenta estos temas sociales a la hora de garantizar la rentabilidad de sus organizaciones. Estos temas sociales se circunscriben en la orientación empresarial hacia la Responsabilidad Social Empresarial.
RSE es el compromiso consiente y congruente de cumplir íntegramente con la finalidad de la empresa tanto en lo interno, como en lo externo, considerando expectativas de todos sus participantes en lo económico, social o humano y ambiental, demostrando respeto por los valores éticos, la gente, las comunidades y el medio ambiente y para la construcción del bien común. Esta responsabilidad lleva, por tanto, a la actuación consiente y comprometida que permite a la empresa ser más competitiva de mejora continua, medida y consiente que permite a la empresa ser más competitiva no a costa de, sino respetando y promoviendo el desarrollo plano de las personas, de las comunidades donde opera y del entorno, atendiendo las expectativas de todos sus participantes, inversionistas, colaboradores, directivas, proveedores, clientes gobierno, organizaciones sociales y comunidad.
Existen 4 tipos de responsabilidad enmarcadas en los ámbitos económicos, legales, éticos, y filantrópicos:
•Actividades filantrópicas.
•Ética en los negocios
•Políticas de responsabilidad social y ambiental
•Ciclo de vida del producto
•Normativa vigente sobre RSE
•Acuerdos de libre comercio
Tomando en cuenta los diferentes grupos de interés de la empresa, se puede apreciar que la RSE se desarrolla en 2 dimensiones:
La interna: gestión del recurso humano, salud y seguridad del puesto de trabajo, gestión del impacto ambiental y de los recursos naturales.
La externa: comunidades locales, socios comerciales, proveedores y consumidores, derechos humanos, problemas ecológicos y desarrollo sostenible.
La percepción de la responsabilidad social empresarial por parte del consumidor Los consumidores toman sus decisiones de compra no por la realidad objetiva, sino por lo que perciben de esa realidad. En otras palabras, lo que el consumidor perciba de los diferentes productos o servicios o de la empresa que los oferta (en función de sus deseos y necesidades) será lo que tome en cuenta en su decisión de compra.
Según este planteamiento, los ingresos que reciba una empresa dependerán de la satisfacción y posterior fidelidad de los consumidores y, si éstos aceptan adquirir un producto o servicio de acuerdo a sus percepciones, conocerlas entonces debería ser una obligación de las empresas. En este sentido, las empresas deben competir por tener las mejores percepciones de los consumidores en función de sus productos, servicios, reputación e imagen. Los intereses de la sociedad, relacionados con la preocupación por el medio ambiente y el comportamiento social (enmarcado en el reconocimiento de los derechos humanos y laborables), han llevado a cambios en las percepciones y hábitos de consumo del consumidor, lo cual puede dar cabida a una atención selectiva sobre nuevas características diferentes al precio, calidad o distribución. Estas características podrían estar relacionadas con el comportamiento socialmente responsable de las empresas. Actualmente, los consumidores son más analíticos y consientes a la hora de decidir qué productos o servicios comprar, lo que puede de alguna forma evidenciarse en la aparición de movimientos de consumidores y ecológicos Estos movimientos nacen por convicción de sus asociados en que es necesario corregir fallas de mercado y posiciones poco éticas. En esencia, pretenden lograr un equilibrio entre proveedores, consumidores y ambiente.
La RSE es un instrumento de desarrollo que no debe ponerse en práctica solamente por motivos de imagen, ni por ser moralmente correcto, sino porque también tiene un impacto positivo para la propia empresa. Buena parte del futuro de nuestros países, en especial de las economías emergentes, está en el reconocimiento de la empresa de su responsabilidad social y que ser socialmente responsable no es una carga si no un instrumento de competitividad
La RSE recibe actualmente la atención de gobiernos, organizaciones y consumidores en vista del daño y abuso que sufren el medio ambiente y algunos sectores de la sociedad. Esta orientación ha pasado de ser una mera inclinación filantrópica a integrarse en la gestión empresarial. Por convicción o porque la competitividad empresarial lo exige, son cada vez más las empresas que se preocupan por incorporar esta orientación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario